YOGURT CASERO

El yogur fresco integra el grupo de los alimentos probióticos que poseen algunos efectos beneficiosos para el organismo.
El yogur o yogurt (se lo denomina de las dos maneras) mejora la respuesta inmunitaria, reduce las molestias en personas con mala absorción de la lactosa, protegen el intestino, mantenienen la flora gastrointestinal y previene el cáncer de colon.

Son muchas las razones para consumirlo. Además de los beneficios mencionados, el yogur es una buena fuente de minerales como el calcio, magnesio y fósforo, conviertiéndolo en un alimento ideal para niños, jóvenes y adultos.

La receta de yogur casero es muy fácil de preparar. Se necesita leche y un poco de yogur natural de donde obtener la bacteria.

INGREDIENTES

• 1 litro de leche
• 1 cucharada de yogur natural. (Para un litro de leche basta con una cucharada de yogur.)

PREPARACION

Hervir la leche y luego dejarla enfriar hasta una temperatura de entre 42-45 º C. También se puede comprobar la temperatura sumergiendo el dedo meñique, si la leche tiene una temperatura agradable y no quema, está lista para ser fermentada.

Colocar la leche hervida en una olla de cerámica reservando alrededor de 50 gramos. En un recipiente pequeño preparar una mezcla entre el yogur y la leche que se ha reservado y revolver. Añadir la mezcla a la leche caliente y revolver. Cubrir el recipiente con un paño para mantener el calor y dejarlo de 3 a 4 horas para que fermente. Cuando esté seguro de que la leche está fermentada, quitar el paño y dejar enfriar.
La leche no se debe dejar fermentar mucho más tiempo, ya que se vuelve demasiado ácida y deja de tener un sabor agradable.
Finalmente el yogur puede ser consumido directamente o puede mezclarse con yogur de otro sabor o con frutas. Su mejor sabor se siente al estar frío.